En Guadalajara ha cambiado el guion. Después de años de cierres de torneo llenos de incertidumbre, silencios y decisiones tardías, la nueva directiva del Rebaño Sagrado ha encendido motores antes de tiempo y hoy el panorama luce totalmente distinto.
Chivas ha comenzado su reestructuración incluso antes de que finalizara el Apertura 2025, con acercamientos formales y ofertas sobre la mesa para reforzar al plantel. Y aunque ya tienen nombres adelantados, hay una figura que amenaza con convertirse en una batalla directa con el acérrimo rival.
Kevin Castañeda, uno de los jugadores más influyentes del último año con Tijuana, está en la mira de Guadalajara… y también del América.
El volante mexicano, pieza clave para los Xolos este torneo con 5 goles y 6 asistencias, ha despertado la disputa entre los dos clubes más grandes del país.
Su rendimiento lo convirtió en el corazón ofensivo de los fronterizos, quienes llegaron hasta los cuartos de final tras firmar una campaña sorprendente. Y tanto en Coapa como en Verde Valle saben perfectamente que el interés es mutuo.
En Guadalajara están listos para subir al ring y competir por sus servicios.
Mientras la lucha por Castañeda se cocina, Chivas también ha tomado ventaja en su planificación y ya se encuentra muy cerca de cerrar a sus dos primeros fichajes del Clausura 2026, ambos ofensivos y avalados por Gabriel Milito.
Ángel Sepúlveda, delantero de Cruz Azul, es el más adelantado. Con 11 goles en 2025, el atacante celeste ha sido uno de los perfiles preferidos por el cuerpo técnico rojiblanco para fortalecer el ataque.
El otro fichaje encaminado es Brian Gutiérrez, una de las joyas estadounidenses llamadas a destacar en la próxima década. Su llegada sería una verdadera bomba para la Liga MX y una apuesta fuerte por talento joven y desequilibrante.
Con estos movimientos, el mensaje desde Guadalajara es claro:
El Rebaño no quiere volver a improvisar. Busca competitividad inmediata y está dispuesto a pelear cada fichaje, incluso si el rival en la mesa es América.
