Una filtración masiva de 500 GB de datos en forma de más de 100.000 documentos ha puesto al descubierto una inquietante iniciativa. Una startup llamada Geedge Networks está vendiendo a gobiernos de todo el mundo sistemas de censura modelados a partir del “Gran Firewall de China”. Hay al menos tres países que ya están aplicando medidas restrictivas similares a las del gobierno chino.
Qué ha pasado. Los documentos filtrados por InterSecLab revelan cómo uno de los inversores en Geedge Networks es Fang Binxing, uno de los “padres” del “Gran Cortaguegos de China”. Los investigadores han descubierto que la startup comercializa una plataforma de vigilancia avanzada que incluye hardware para centros de datos y software para funcionarios locales.
Interceptándolo todo. El componente central de esa plataforma es el llamado “Tiangou Secure Gateway” (TSG), una herramienta que actúa como puerta de enlace y que se instala en los centros de datos para procesar el tráfico de internet de un país entero. Todos esos datos se escanean al pasar por dicho componente, y a partir de ahí se filtra y se puede bloquear para que no llegue a su destino. Si el tráfico no está cifrado puede interceptar y recolectar contraseñas y direcciones de correo electrónico. Si lo está, hace uso de sistemas de inspección profunda de paquetes y aprendizaje automático para detectar y bloquear herramientas que evitan estos sistemas de censura, sobre todo VPN.
Tres países ya tienen su propio “Gran Firewall”. Un consorcio formado por organizaciones de medios y derechos humanos (como Amnistía Internacional) identificó que esta plataforma está activa en Kazajstán, Pakistán, Etiopía y Myanmar. En Geedge Networks han publicado ofertas de trabajo para ingenieros dispuestos a viajar a países como Malasia, Bahréin, Argelia e India, y también están contratando a traductores de español y francés, lo que deja claro que la startup está desarrollando una estrategia de expansión importante.