Skip to content

El cerebro de las mujeres es más propenso a desarrollar el Alzheimer, según expertos

Es una de las paradojas más crueles de la neurología moderna: las mujeres son diagnosticadas con la enfermedad de Alzheimer casi el doble de veces que los hombres. Y la pregunta en este caso era obligatoria: ¿por qué? Las primeras teorías apuntaban al envejecimiento cerebral, al apuntar que los cerebros de las mujeres se deterioran más rápido. Pero ahora, todo ha cambiado de manera radical.

Un estudio publicado en Proceeding of the National Academy of Sciences (PNAS) no solo desmonta esta hipótesis, sino que revela justo lo contrario: el cerebro de los hombres sanos parece envejecer y encogerse más rápido. Pero aun así, el efecto esperado no es el que vemos en la prevalencia de la enfermedad.

Hasta ahora, los estudios sobre las diferencias de sexo en el envejecimiento cerebral habían arrojado resultados contradictorios. Mientras algunos sugerían una mayor pérdida de materia gris en hombres, otros apuntaban a un deterioro más pronunciado.

El método. Para aclarar este panorama, un equipo internacional de científicos ha llevado a cabo uno de los análisis más grandes hasta la fecha. Analizaron para ello 12.638 resonancias magnéticas cerebrales longitudinales de 4.726 participantes cognitivamente sanos (2.181 hombres y 2.545 mujeres).

Los participantes, en este caso, con edades comprendidas entre los 17 y los 95 años, se sometieron al menos dos escáneres cerebrales en un intervalo promedio de 3,3 años. Esto permitió a los investigadores observar no una foto fija, sino los cambios estructurales reales en el cerebro a lo largo del tiempo, controlando factores como el tamaño de la cabeza.

Un mayor deterioro. Los resultados, tras los ajustes, fueron sorprendentemente claros: los hombres experimentaron una mayor reducción de volumen y grosor en más regiones cerebrales que las mujeres.

Los hombres mostraron una disminución más pronunciada del grosor cortical en regiones como el cuneus, el giro lingual y el parahipocampal. También presentaron una mayor reducción del área de superficie en la corteza fusiforme y postcentral. Por ejemplo, la corteza postcentral, responsable de procesar sensaciones como el tacto y el dolor, disminuyó a un ritmo anual del 0,20% de los hombres frente al 0,12% de las mujeres.

Además, en los adultos mayores se vio que los hombres también mostraron una mayor contracción en estructurales subcorticales clave como el caudado, el putamen y el núcleo accumbens. Por el contrario, las mujeres solo mostraron una mayor reducción del área de superficie en los surco temporal superior y una mayor expansión ventricular en la vejez.