Amazon ha dado un nuevo paso en su estrategia de optimización extrema de su infraestructura, y ha puesto a la automatización en el centro.
Según documentos internos filtrados a The New York Times, la empresa busca automatizar hasta el 75% de sus operaciones globales para finales de esta década, una medida que podría tener un impacto directo en el empleo de sus centros logísticos y de reparto.
La lógica económica detrás de los robots. En los documentos filtrados de Amazon se estima que con la introducción de nuevas generaciones de robots autónomos en sus instalaciones, se podrá eliminar hasta 160.000 puestos de trabajo directos en EEUU para 2027, y evitar la contratación de más de 600.000 trabajadores adicionales que la empresa calcula que necesitaría para cumplir sus objetivos en 2033.
Los cálculos internos de Amazon detallan que la automatización permitiría un ahorro medio de 30 centavos de dólar en cada artículo comprado en la tienda de Amazon hasta 2027 y esperan vender el doble de productos para 2033. Lo que según las estimaciones, podría suponer un ahorro de unos 12.600 millones de dólares para los próximos dos años, mejorando las previsiones iniciales de 10.000 millones de dólares.
Centros logísticos 2.0. Los documentos de trabajo de Amazon a los que ha tenido acceso The New York Times indican que el plan no solo apunta a un ahorro de costes directo, sino que su objetivo es alcanzar ese ahorro llevando a cabo una reestructuración completa de los almacenes.
Amazon ha triplicado su plantilla desde 2018, y en la actualidad cuenta con 1,2 millones de empleados. Buena parte de ellos ocupados en sus centros logísticos en áreas repetitivas como el embalaje. La intención de Amazon es automatizar todos estos procesos con robots y dejar a los humanos únicamente las tareas de desarrollo técnico y supervisión.
Según las estimaciones, solo con la implementación de robots en estos puestos, se podrían mantener los volúmenes de venta actuales utilizando con un 40% menos de personal. “Nadie más tiene el mismo incentivo que Amazon para encontrar la manera de automatizar. Una vez descubran cómo hacerlo de forma rentable, también se extenderá a otros”, declaró a The New York Times Daron Acemoglu, Premio Nobel de Economía en 2024.
El canario en la mina: Shreveport. La obsesión de Amazon por robotizar todos sus procesos no es nueva. En 2012, Amazon pagó 775 millones de dólares por Kiva Systems, una empresa que entonces se dedicaba a fabricar robots móviles para mover estanterías en almacenes. Con ellos aplicó una primera capa de automatización a sus centros logísticos entre 2018 y 2019, de forma que sus empleados ya no tenían que caminar kilómetros entre estanterías preparando los pedidos. Ahora los pedidos llegaban sobre robots a los puntos de embalaje.
