Los productores agrícolas del Istmo de Tehuantepec, en Oaxaca, han alzado su voz para denunciar la grave crisis que atraviesa el campo mexicano. La falta de apoyos y financiamiento ha dejado a miles de campesinos sin recursos para sembrar, lo que ha llevado a una situación de alerta en la región.
La desaparición de instituciones federales que brindaban apoyo y financiamiento ha sido un golpe significativo para los productores. Los insumos para sembrar están cada vez más caros, lo que hace imposible para algunos trabajar la tierra. La sequía y el aumento de importaciones han agravado la situación, poniendo en riesgo la seguridad alimentaria del país.
En respuesta a esta crisis, campesinos de 22 estados han anunciado movilizaciones y bloqueos para el 24 de noviembre. Su objetivo es exigir que el campo sea declarado de interés nacional y que se tomen medidas para apoyar a los productores agrícolas.
La crisis del campo mexicano no solo afecta a los productores, sino también a la economía y la sociedad en general. La falta de apoyo al sector agrícola puede llevar a una crisis alimentaria, lo que tendría consecuencias graves para la población mexicana.
