La Cámara de Diputados aprobó por mayoría, con 252 votos a favor, 125 en contra y 1 abstención, las iniciativas de reforma a la Ley de Aguas Nacionales y la Ley General de Aguas.
Las reformas buscan garantizar el derecho humano al agua y priorizar el consumo humano y el uso doméstico. También se establecen sanciones para quienes extraigan agua de manera ilegal y se crea el Registro Público de Derechos de Agua.
La reforma a la Ley de Aguas Nacionales establece que el agua es un bien público y un derecho humano fundamental, y que su gestión debe ser sostenible y equitativa.
La reforma a la Ley General de Aguas establece la creación de un sistema nacional de información sobre el agua y la participación ciudadana en la gestión del recurso.