La Cámara de Diputados aprobó esta tarde en lo general la reforma a la Ley de Amparo y entró a una larga discusión en lo particular, donde se prevé aceptar sólo tres cambios a la minuta del Senado, de las 309 reservas enlistadas en la sesión.
El dictamen de las Comisiones unidas de Justicia y de Hacienda se validó con 345 votos de Morena y sus aliados y 131 votos en contra de la oposición, que insistió en el retroceso de la figura del amparo en detrimento de los intereses sociales.
La ministra en retiro y diputada de Morena, Olga Sánchez Cordero (Morena), votó en abstención, al igual que los diputados del PT, Greycy Durán y Javier Vázquez Calixto. Asimismo, votaron en contra Ana Érika Santana (PVEM), y Martha Aracely Cruz Jiménez (PT), votó en contra.
La legisladora mixe explicó que su voto se explica porque la reforma afectará el interés colectivo y ello tendrá impacto negativo en los pueblos indígenas.
Cruz Jiménez presentó una reserva en ese sentido, para recuperar el derecho de las comunidades a interponer amparos cuando los actos reclamados produzcan un beneficio cierto, directo “o indirecto, individual o colectivo, en la tutela de los derechos humanos de la persona quejosa o de la colectividad a la que pertenece, sin que sea necesario demostrar la titularidad exclusiva de un derecho subjetivo”.