La Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) dio a conocer los resultados de uno de sus estudios de calidad sobre jamón, uno de los productos más consumidos en México. El análisis reveló que no todas las marcas cumplen con los criterios para denominarse jamón auténtico, debido al uso de ingredientes adicionales que afectan su composición y valor nutrimental.
De acuerdo con el reporte publicado en la Revista del Consumidor, un jamón de pavo poco conocido obtuvo el aval del organismo al cumplir con los estándares establecidos. Este producto destacó por estar elaborado con carne de pavo conforme a la normativa y por ofrecer un precio menor en comparación con marcas reconocidas como San Rafael y Zwan, lo que lo convierte en una opción accesible para los consumidores.
La Profeco precisó que un jamón de calidad no debe contener almidones ni proteínas de soya y debe respetar los porcentajes mínimos de carne establecidos en la regulación. En el caso del jamón de pavo, la dependencia subrayó que este tipo de producto debe elaborarse exclusivamente con pierna de dicha ave para poder ostentar esa denominación.
El estudio también permitió orientar a los compradores sobre la importancia de revisar etiquetas y comparar valores nutrimentales como grasa, proteína y sodio. Con estos resultados, la Profeco reiteró su llamado a elegir productos que cumplan con la ley y ofrezcan mejor relación entre calidad y precio, con el fin de proteger la salud y el bolsillo de las familias mexicanas.
