Durante siglos, la Estrella de Belén ha sido considerada un símbolo cargado de fe y tradición, pero nuevas interpretaciones científicas sugieren que también pudo tratarse de un fenómeno astronómico observable. Investigadores han retomado antiguos registros orientales que describen la aparición de un cuerpo luminoso inusual en el cielo, visible durante varios días, coincidiendo con el periodo histórico en el que se sitúa el nacimiento de Jesús.
Estos documentos, provenientes de crónicas astronómicas chinas, hacen referencia a una “estrella con cola”, término utilizado en la antigüedad para describir a los cometas. A diferencia de otros fenómenos celestes breves, este objeto habría permanecido visible el tiempo suficiente para llamar la atención de sabios y observadores del cielo, lo que abre la posibilidad de que fuera interpretado como una señal extraordinaria.
Así, el relato bíblico podría tener un sustento en un evento natural que, leído desde el conocimiento y la cosmovisión de la época, adquirió un profundo significado simbólico. La ciencia no busca desmentir la fe, sino aportar nuevas miradas que conectan historia, astronomía y cultura en uno de los pasajes más conocidos de la tradición cristiana.
