
La pelea entre Jake Paul y Anthony Joshua celebrada en Miami resultó ser un rotundo éxito en términos de negocio y audiencia, sin embargo, dentro del ring la historia fue muy distinta para el creador de contenido estadounidense, quien sufrió una de las derrotas más duras de su carrera. Durante el combate, Anthony Joshua conectó un golpe contundente que terminó fracturándole la mandíbula a Jake Paul, una lesión que marcó el desenlace de la pelea. El boxeador estadounidense quedó con sangre en la boca tras la contienda y en tan mal estado que no estuvo presente en la conferencia de prensa posterior al enfrentamiento, esto último debido a que tuvo que ser trasladado rápidamente a un centro médico. Tuvo que entrara a operación de inmediato y El boxeador confirmó que la cirugía fue exitosa, aunque deberá cumplir con un periodo de recuperación estricta y una suspensión médica obligatoria. Paul permanecerá varias semanas con dieta líquida y sin actividad física, en lo que representa un golpe duro en su carrera. Al parecer el descanso puede durar entre 6 semanas que calculan que pueda ser la recuperación. La Comisión Atlética mantiene vigilancia médica y evaluará su regreso una vez concluido el proceso de recuperación.