La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha reafirmado que las vacunas no causan autismo, tras un nuevo análisis exhaustivo de la evidencia científica disponible. El Comité Consultivo Mundial sobre Seguridad de las Vacunas de la OMS concluyó que no existe relación causal entre las vacunas y el autismo, incluyendo aquellas que contienen aluminio o tiomersal.
Este análisis se basó en 31 estudios realizados en varios países y publicados entre 2010 y agosto de 2025, que examinaron la posible relación entre el autismo y las vacunas administradas durante la infancia y el embarazo. Los resultados de estos estudios no encontraron evidencia de una relación entre las vacunas y el autismo .
La OMS destacó que las vacunas son seguras y efectivas, y que su uso ha salvado millones de vidas en todo el mundo. También enfatizó la importancia de fundamentar las políticas de vacunación en la evidencia científica más sólida disponible.
Es importante destacar que la teoría que relaciona las vacunas con el autismo se originó en un estudio falsificado publicado en 1998, que posteriormente fue retirado y desacreditado por la comunidad científica.