En el inicio de los tiempos navideños, la Iglesia católica llamó a la sociedad a reflexionar sobre el verdadero significado de la Navidad, más allá de las celebraciones externas. Señaló que es un periodo de preparación espiritual que invita a las personas a vivir estas fechas con fe.
Asimismo, se destacó que esta temporada festiva debe vivirse con responsabilidad y en un ambiente de paz, ya que también representa un periodo sensible para muchas familias. La Navidad representa un mensaje de paz, unidad y esperanza para quienes están en casa y para quienes se encuentran lejos de ella.
Se hizo un exhorto a fortalecer los lazos familiares, fomentar el diálogo y evitar conductas de riesgo, especialmente el consumo excesivo de alcohol y la conducción imprudente, factores que suelen provocar accidentes y conflictos durante las celebraciones decembrinas y los traslados vacacionales.
Finalmente, se subrayó que los tiempos navideños son una oportunidad para recuperar valores esenciales ante el contexto social marcado por la violencia, la inseguridad y la pérdida del sentido de la vida.
