Tras 9 año de no tener una encuesta fidedigna sobre el consumo de alcohol y drogas, los últimos datos de la Encuesta Nacional de Consumo de Drogas, Alcohol y Tabaco (Encodat) revelan un aumento significativo en el consumo de sustancias entre adultos, mientras que los jóvenes muestran una tendencia a la baja en el uso de alcohol y drogas.
Según el informe presentado por el gobierno federal, el consumo de opioides, cannabis, alucinógenos y estimulantes aumentó en la población adulta, con el uso indebido de medicamentos creciendo del 1.3% en 2016 a cifras alarmantes en 2025. El uso de opioides, por ejemplo, se disparó del 0.1% al 1.4%.
El cannabis, que ha sido objeto de intenso debate en torno a su legalización, se ha convertido en la sustancia con mayor incremento: su consumo en adultos pasó del 9.3% en 2016 al 13.3% en 2025. Además, los alucinógenos y los estimulantes tipo anfetamínico también mostraron aumentos, del 0.8% al 1.5% y del 0.9% al 1.6%, respectivamente.
En contraste, el consumo de alcohol entre adolescentes ha disminuido de un 39.8% en 2016 a un 33.9% en 2025. Esta reducción es un indicativo de que las estrategias de prevención implementadas durante el sexenio anterior están dando resultados. Sin embargo, el consumo de alcohol en la población adulta ha mostrado un leve incremento, pasando del 71% en 2016 al 73.7% en 2025. Es notable que el consumo entre mujeres adultas aumentó del 62.6% al 69.3% en el mismo periodo.
Además, el último informe indicó que la edad de inicio del consumo se mantuvo en 13.6 años para adolescentes y 17 años para jóvenes adultos, lo que sugiere un patrón preocupante que requiere atención inmediata.
Por otro lado, la Encuesta también abordó la salud mental, revelando que los adolescentes enfrentan mayores problemas de malestar psicológico, comportamiento suicida y violencia. La ideación suicida es más prevalente en jóvenes (3.3%) que en adultos (1.7%), lo cual subraya la urgencia de implementar políticas integrales que aborden tanto el consumo de sustancias como la salud mental.
La Secretaría de Salud señaló que no se han realizado encuestas con datos precisos desde hace nueve años, lo que dificulta la formulación de políticas públicas efectivas. El secretario de Salud, David Kershenobich, expresó su preocupación por la falta de prevención orientada a adultos y la necesidad de reforzar las estrategias dirigidas a esta población, dada la creciente tendencia al consumo.
A medida que los datos se hacen públicos, queda claro que la respuesta del gobierno federal debe ser integral, abordando la prevención en todos los grupos de edad y desarrollando políticas que no solo se centren en la reducción del consumo, sino también en la promoción de la salud mental y el bienestar.