El incremento al Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) a las bebidas azucaradas ya comenzó a reflejarse en los precios de refrescos en tiendas y tienditas de todo el país, generando preocupación entre consumidores ante el impacto directo en el gasto familiar.
De acuerdo con lo aprobado por la Cámara de Diputados dentro del Paquete Económico 2026, la cuota del IEPS para bebidas azucaradas pasará de 1.64 a 3.08 pesos por litro, prácticamente el doble. Además, por primera vez, las versiones light y zero también estarán sujetas a este impuesto, con una tasa de 1.50 pesos por litro.
Tras el anuncio y su implementación gradual, se han registrado incrementos que van del 6.7% al 17.6% en refrescos tradicionales, mientras que las bebidas de sabores han alcanzado alzas de hasta 20.5%, según reportes en puntos de venta. Estos ajustes ya se perciben tanto en grandes cadenas como en pequeños comercios.
Con base en los nuevos precios estimados, algunos productos quedarían de la siguiente manera: el refresco de cola de un litro ronda los 31 pesos, el envase de dos litros cerca de los 53 pesos y la presentación de tres litros alrededor de los 62 pesos, aunque los costos pueden variar según la región y el establecimiento.
El aumento al IEPS forma parte de una estrategia fiscal y de salud pública que busca desincentivar el consumo de bebidas con alto contenido de azúcar; sin embargo, especialistas advierten que el efecto inmediato recae en los consumidores, especialmente en hogares de bajos ingresos, donde estos productos forman parte del gasto cotidiano.
Mientras tanto, comerciantes y clientes se mantienen atentos a nuevos ajustes en los precios durante los próximos meses, en un contexto marcado por la inflación y el encarecimiento general de productos de consumo básico.