Durante los periodos vacacionales, los accidentes en el hogar tienden a incrementarse, especialmente entre los menores de edad, advirtió el doctor Roberto Cervera, responsable de Prevención de Accidentes y Seguridad Vial. Entre los eventos más frecuentes se encuentran los incendios, intoxicaciones, ahogamientos y caídas, siendo el hogar un espacio donde la vigilancia debe reforzarse cuando hay más tiempo libre y reuniones familiares. El especialista subrayó que los extremos de la vida —niños y adultos mayores— son los más vulnerables a sufrir este tipo de incidentes.
En el caso de los menores, los riesgos más comunes son las asfixias y las intoxicaciones. Un ejemplo recurrente ocurre durante celebraciones como el 31 de diciembre, cuando la tradición de comer uvas rápidamente puede provocar atragantamientos en niños si no hay supervisión adecuada.
El doctor Cervera destacó la importancia de que los adultos estén atentos y sepan aplicar maniobras de primeros auxilios para actuar de inmediato ante una obstrucción de las vías respiratorias.
Las intoxicaciones también representan un peligro significativo, sobre todo en niños menores de cuatro años. Durante las reuniones y festejos, es común que medicamentos u otras sustancias queden al alcance de los pequeños, quienes por curiosidad pueden ingerirlos o combinarlos sin conocer sus efectos. Esta falta de supervisión constante puede derivar en problemas graves de salud, por lo que se recomienda mantener fármacos y productos peligrosos fuera de su alcance y reforzar la vigilancia en todo momento.
Finalmente, aunque el enfoque principal debe estar en la protección de los menores, el especialista recordó que los adultos mayores también enfrentan riesgos importantes en el hogar, particularmente las caídas y los incendios. Factores como la mala iluminación, el rechazo al uso de bastón o andadera, y la sobrecarga de conexiones eléctricas incrementan la probabilidad de accidentes, por lo que la prevención y el acompañamiento familiar son clave para reducir estos incidentes.