El investigador considera que los procesos sociohistóricos estarán completos cuando integren también a los actores populares.
El investigador William Alberto Gómez Dzul indagó en las causas y procesos de resistencia entre la clase trabajadora y campesina yucateca en Bajo nuestro emblema rojo. Las ligas de resistencia socialistas en Yucatán, 1916- 1924. Un acercamiento desde la cultura política en el ámbito rural, trabajo que recibió el Premio Salvador Azuela en Investigación Histórica sobre la Revolución y la Posrevolución Mexicana 2024, del Instituto Nacional de Estudios Históricos de las Revoluciones de México (INEHRM), organismo de la Secretaría de Cultura del Gobierno de México.
“Me di cuenta de que se ha escrito mucho sobre la Revolución, pero siempre sobre los grandes caudillos, el henequén o grandes haciendas. Trabajé para abrir una brecha e incorporar al debate otros temas. Salió algo interesante que puede servir a futuras generaciones, que les apoye para plantear otros problemas de investigación relacionados a la cultura política de Yucatán”, afirmó Gómez Dzul.
El maestro en Antropología Social del Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social, Unidad Ciudad de México, afirmó: “La documentación era muy rica en cuanto que me permitía observar cómo era la vida política de los pobladores rurales, lo que me pareció un periodo histórico particularmente convulso, como lo fueron los años posteriores inmediatos al proceso revolucionario”.
Como parte de su investigación, se encontró con los primeros vistazos de las Ligas de Resistencia, un paso en la forma en la que las comunidades rurales sociabilizaban los temas políticos y los cambios que implicó; proyectos que maduraron en las décadas después de 1924.
“Recuerdo que cuando estudiaba secundaria y preparatoria veía que en el ayuntamiento de mi pueblo había una gran escritura que decía: ‘Partido Socialista del Sureste 1926’. Y de ahí mi interés en querer saber cuándo, cómo, quién trajo esto hasta aquí ¿Partido Socialista?, ¿cuándo lo hubo?, ¿dónde fue?”.
El investigador considera que los procesos sociohistóricos estarán completos cuando integren también a los actores populares. “La historia no se agota en los grandes héroes de la nación. Está también junto a ustedes… en cada rincón de los pueblos de México, donde seguramente hay una piedra que tiene una frase tallada que alguien escribió en el pasado y que seguramente los puede remitir a una investigación”.
Finalmente, el Premio Salvador Azuela en Investigación Histórica sobre la Revolución y la Posrevolución Mexicana tiene el objetivo de promover la investigación, el estudio y la difusión de las grandes transformaciones políticas, económicas, sociales y culturales, que generaron las revoluciones en nuestro país, y, es también un homenaje a intelectuales eminentes, que reconoce el talento y vocación de las nuevas generaciones de investigadores.
