Durante la temporada navideña, los accidentes oculares registran un incremento de entre 20 y 30 por ciento debido a actividades comunes en casa, como la decoración, la cocina y los brindis. Especialistas en oftalmología advierten que este periodo concentra un mayor riesgo por el uso de herramientas, líquidos calientes y pirotecnia, situaciones que pueden derivar en lesiones graves si no se toman medidas preventivas.
El Instituto Oftalmológico Fernández-Vega señaló que los traumatismos más frecuentes ocurren durante labores de bricolaje y mantenimiento doméstico. Estas lesiones afectan principalmente a hombres jóvenes que realizan tareas sin protección ocular, con consecuencias que van desde daños leves hasta la pérdida permanente de la visión. Esquirlas de madera o metal, así como golpes directos, representan los principales peligros en este tipo de actividades.
Otros riesgos se presentan en acciones cotidianas propias de las celebraciones, como el uso de chimeneas, la preparación de alimentos y el descorche de botellas. Chispas, salpicaduras de aceite caliente y corchos expulsados a gran velocidad pueden provocar quemaduras, irritaciones o traumatismos severos en los ojos. Los especialistas recomiendan mantener distancia de seguridad, utilizar mallas protectoras y abrir botellas con precaución.
En México, autoridades de salud reportan entre 35 mil y 40 mil lesiones oculares atendidas cada año, muchas relacionadas con accidentes en el hogar y el uso de pirotecnia, especialmente en diciembre. El IMSS y la Cofepris advierten que niños y jóvenes se encuentran entre los grupos más vulnerables, por lo que el uso de gafas de seguridad y la atención médica inmediata ante cualquier síntoma resultan claves para evitar daños irreversibles a la vista.
