El envío de remesas y la derrama económica que tradicionalmente generan las y los migrantes mexicanos durante el cierre de año registraron una caída de hasta 50%, una situación que ya impacta de forma directa en entidades con alta migración como Guanajuato. Así lo advirtió Juan José González Guerra, presidente de la Unión Democrática Campesina (UDC), al señalar que el fenómeno se intensificó en los últimos meses de 2025.
De acuerdo con el dirigente, la inseguridad en México y el endurecimiento de las políticas migratorias en Estados Unidos llevaron a miles de paisanos a reducir el envío de recursos y a evitar viajes a su lugar de origen. El temor a redadas y deportaciones provocó que migrantes sin un estatus migratorio regular optaran por permanecer en territorio estadounidense, incluso después de varios años sin visitar a sus familias.
González Guerra explicó que la disminución de visitas durante las fiestas decembrinas afectó uno de los periodos más importantes para el consumo local en comunidades migrantes. A este escenario se sumó la inseguridad en las carreteras mexicanas, especialmente en zonas fronterizas, donde los paisanos enfrentan extorsiones, robos y el riesgo de perder sus vehículos, lo que desincentiva los traslados por tierra.
La reducción de remesas ya se refleja en el comercio local, sobre todo en municipios que dependen de estos ingresos para sostener tiendas, servicios y pequeños negocios. Finalmente, el presidente de la UDC señaló que la recuperación de la derrama económica dependerá de mejoras en la seguridad y de un entorno que brinde mayor certidumbre a los migrantes, con el fin de restablecer la confianza y reactivar el flujo de recursos hacia sus comunidades de origen.
