Al negarse a cubrir el costo de los gastos que su perro generó al morder a un transeúnte, J.A.E.R. y T.F.R.C. fueron vinculados por el delito de lesiones cometidas por culpa, de forma que al presentar las pruebas por parte de la Fiscalía General del Estado (FGE), la Juez definió que permanezcan con medidas cautelares diversas en tanto se resuelve su situación jurídica.
En los hechos que motivaron este proceso y que constan en la causa penal 511/2024 tuvieron lugar cuando el denunciante caminaba sobre la acera en la calle 53-G entre 56 y 58 del fraccionamiento Ampliación de Francisco de Montejo y al pasar cerca de una reja escuchó un ladrido, al tiempo que sintió una mordida en su antebrazo, percatándose que era un perro que había sacado la cabeza de entre los barrotes, mismo que pretendía jalarlo hacia el interior; sin embargo, logró soltarse del ataque y se alejó de la reja.
Al darse cuenta de que no había nadie en el predio, el lesionado se retiró y regresó más tarde para hablar con los propietarios, quienes al ser enterados de la agresión, se negaron a responder, por lo que se procedió a la denuncia correspondiente.
En la audiencia realizada en el Juzgado Primero de Control del Primer Distrito (Mérida), los fiscales de litigación sustentaron la vinculación a proceso, la cual fue otorgada por la Juez, quien de igual forma dictaminó un periodo de dos meses para la realización de la investigación complementaria.
Asimismo, la autoridad judicial otorgó medidas cautelares diversas en las que se incluyen la firma periódica y vigilancia del Centro Estatal de Medidas Cautelares, por todo el tiempo que dure el proceso.
