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Seattle Seahawks firma remontada y accede a playoffs

Los Seattle Seahawks protagonizaron una de las remontadas más espectaculares de la temporada al vencer 38-37 a Los Angeles Rams en tiempo extra, luego de borrar una desventaja de 16 puntos en el último cuarto, en el arranque de la Semana 16 de la NFL.

El duelo, cargado de drama de principio a fin, parecía sentenciado a favor de los Rams, que dominaron gran parte del encuentro y llegaron al último periodo con control total del marcador. Sin embargo, Seattle cambió el guion con una reacción furiosa en los minutos finales, forzando el alargue y sellando una victoria que vale oro.

Con este triunfo, los Seahawks aseguraron su boleto a los playoffs, mejoraron su marca a 12 ganados y 3 perdidos y se colocaron como líderes de la División Oeste de la Conferencia Nacional, además de trepar al primer lugar de toda la NFC. Seattle mantendrá esa posición si logra vencer en sus dos últimos compromisos ante Panthers y 49ers.

En los controles ofensivos, Sam Darnold tuvo una actuación sólida al lanzar para 270 yardas y dos pases de anotación, aunque también fue interceptado en par de ocasiones. A pesar de los errores, el mariscal fue clave para comandar la remontada en el momento más crítico del partido.

Por parte de Los Angeles, la derrota no borra una noche histórica de Matthew Stafford, quien lanzó para 457 yardas y tres touchdowns, alcanzando los 40 pases de anotación en la temporada. Con ello, Stafford se unió a un grupo selecto de quarterbacks junto a Tom Brady y Aaron Rodgers, como los únicos con al menos tres temporadas de 40 envíos de touchdown.

Otro nombre que brilló fue el de Puka Nacua, quien firmó una actuación memorable con 225 yardas por recepción y dos anotaciones, convirtiéndose en un verdadero dolor de cabeza para la defensiva de Seattle.

A pesar del revés, los Rams ya están clasificados a playoffs, con marca de 11-4, ubicándose segundos tanto del Oeste como de la NFC. Sin embargo, dejaron escapar la cima de la conferencia y ahora deberán cerrar fuerte la temporada regular.

Seattle, en cambio, manda un mensaje claro: están en su mejor momento y llegan a la postemporada como uno de los equipos más peligrosos de la liga.