En los centros escolares se repite con frecuencia el discurso de que los niños y jóvenes son el futuro. Sin embargo, según estadísticas de la secretaría de educación, 4 de cada 10 estudiantes abandonan la educación media superior; asimismo, de cada 100 niños que inician la primaria, sólo 52 concluyen el bachillerato y únicamente 34 llegan a la universidad, de igual forma, la tasa de abandono en la educación superior es del 8.1 %.
Para algunos especialistas, los jóvenes abandonan las aulas porque piensan que su esfuerzo no será recompensado, no tendrán mejores condiciones de vida o salarios competitivos. Por ello, cada vez más jóvenes descartan estudiar como una opción viable.
No obstante, estos argumentos, el investigador de la UNAM, David Alavés, mencionó que la realidad del progreso del país depende del emprendimiento y el arrojo de millones de jóvenes que deciden continuar con su preparación académica como una alternativa de mejorar el entorno cultural y económico de México.
Mencionó que, trabajar no es malo, pero estudiar le abrirá puertas laborales más importante para los jóvenes, por ello, el investigador afirmó que, es importante que los jóvenes se involucren en las oportunidades de estudio que ofrecen las universidades, dentro o fuera del estado o de la república mexicana.
Destacó que también, a parte de las estadísticas, hay una parte de los jóvenes que tienen el interés por conocer nuevos horizontes de estudio, por lo que recurren a los programas de las universidades que apoyan la movilidad estudiantil, y conocer los esquemas de becas nacionales y extranjeras.
Por último, exhortó a los alumnos, a atreverse a estudiar y a ser más consciente de los propios alcances y límites, pues ello, aumenta la confianza en sí mismo y la capacidad de ser independiente, y así expandir la visión hacia el mundo.
