El investigador comisionado al CONAHCYT, Jovani Ruiz Toledo, destacó que, las aplicaciones de plaguicidas en el campo están afectando a las abejas de manera considerable, y aunque estos insectos no son el objetivo, sí se llegan a infectar al llegar a las plantas con estos químicos y estos contaminantes son llevadas a las colmenas donde se produce la miel.
De acuerdo a la información del gobierno federal, a través de la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT), cada año se tienen pérdidas económicas en la apicultura de casi 13 millones de pesos, derivado del uso de plaguicidas en zonas cercanas a las colmenas.
La dependencia reveló que, debido al uso de estos productos en el campo, hace un año se afectaron 3 mil 365 colmenas y es que los plaguicidas pueden afectar directamente a los organismos vivos y causarles la muerte en menos de 24 horas, por lo que la pérdida económica que tienen los apicultores, es mayor a lo que gana un agricultor al vender su cosecha.
Ante este tema, la SEMARNAT emitió un boletín informativo, donde precisa el riesgo de los plaguicidas, por ello, destacó que se debe tomar conciencia sobre el daño que puede causar su uso, por ello se debe evitarlo y cuidar las colmenas.
Actualmente, se hacen estudios para que los productores hagan un control biológico y elaboren plaguicidas naturales que no son dañinos con el medio ambiente, mucho menos con las especies polinizadoras como las abejas, mariposas, los murciélagos y los colibríes, que están, cada vez más amenazados por los efectos de esta actividad humana
