A partir del 9 de enero de 2026, todas las líneas de telefonía móvil en México deberán vincularse obligatoriamente con la Clave Única de Registro de Población (CURP) y una identificación oficial, como la credencial del Instituto Nacional Electoral o pasaporte, para combatir delitos como extorsión, secuestro y fraudes, y dejar de permitir el uso anónimo de celulares.
Las compañías de telefonía móvil enviarán avisos frecuentes a los usuarios que no hayan hecho la vinculación, y si una línea no se registra dentro del plazo legal (120 días hábiles después de la fecha límite), el servicio será deshabilitado, permitiendo solo llamadas de emergencia y atención, hasta que se complete el trámite.
