En León, el líder de la organización de taxis Línea Dorada y de la Alianza Plus de Taxistas, José Luis Guerrero Mendoza, encendió las alarmas: la falta de regulación en los permisos de taxis ejecutivos está dejando la puerta abierta a la delincuencia.
Guerrero denunció que algunos de estos vehículos se utilizan para trasladar drogas, armas y objetos robados, además de servir como fachada para ingresar a fraccionamientos y zonas residenciales con fines delictivos.
El líder considera que la ciudad se ve inundada de carros particulares y las vialidades son las mismas, en qué se traduce o en qué perjudica, efectivamente en eso, muchos compañeros dijo, no se dedican solo a la prestación real del servicio como taxis pues no es rentable, por ello buscan otras alternativas para realizar otras actividades.
Advirtió que el modelo actual solo registra unidades, sin verificar antecedentes penales ni contar con monitoreo del C4 y C5, lo que aumenta la vulnerabilidad de conductores y usuarios.
Por ello, urgió al Estado a realizar operativos de revisión en León, donde incluso vecinos de fraccionamientos privados han detectado taxis ejecutivos vinculados a actividades ilícitas.
