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Alejandra Jáidar, primer Física mexicana y su legado

Alejandra Jáidar, nació el 22 de marzo de 1937 en Veracruz y, más tarde, migró con su familia a la Ciudad de México. La mayor de cuatro hijos (tres mujeres y un hombre), se enfrentó a su padre cuando decidió estudiar física. Su padre reprobaba la idea pero cedió ante la insistencia de su hija y posteriormente tuvo que hacerlo con el resto de sus hijos quienes estudiaron psicología, literatura y medicina.

Para 1955, Alejandra ya estaba inscrita en la Facultad de Ciencias de la UNAM. En 1961 se graduó con una investigación en física nuclear experimental, pero al recibir su diploma universitario manifestó su inconformidad porque se le otorgaba el título de “físico” en lugar de “física”.

Primera graduada en física en nuestro país con una investigación en física nuclear experimental, fue coordinadora de los laboratorios de física en la Facultad de Ciencias de la UNAM, igualmente destacó como jefa del Departamento de Física Experimental

“Crecí con la imagen titánica de Alejandra y de mi mamá, Isabel, mujeres que en ningún momento le pidieron permiso a nadie para hacer lo que fuera sin que eso en ningún momento comprometiera su calidad como madres, como tías”, dijo Leonardo Patiño, sobrino de Alejandra.

Como parte de sus actividades académicas, Alejandra Jáidar no sólo contribuyó a construir proyectos colosales como el Acelerador Van de Graff de 5.5 Mev, sino que fundó la colección “La ciencia desde México”, hoy llamada “La ciencia para todos”, del Fondo de Cultura Económica. Para la cual, Alejandra invitaba -e insistía- a investigadores de toda la UNAM a escribir libros de ciencia para el público no especializado.

Estuvo al frente de laboratorios experimentales en la Facultad de Ciencias, donde poco después se integró como profesora. Más adelante, pasó a ser investigadora del Instituto de Física.

Consiguió el financiamiento para la construcción de un edificio destinado a albergar el acelerador de partículas Van de Graaff, un equipo esencial para estudiar las propiedades del átomo y realizar investigaciones interdisciplinarias. Este acelerador, donado a la UNAM por la Universidad de Rice, fue considerado el más grande de América Latina.

Además, fundó junto con otros científicos la Sociedad Mexicana para la Divulgación de la Ciencia y la Tecnología, que, entre otros proyectos, impulsó la creación del Túnel de la Ciencia en la estación del metro La Raza. Al final de su vida, participó en un proyecto sobre las contribuciones de las mujeres en la ciencia.

Asimismo, Alejandra organizaba talleres, conferencias, cursos y ferias científicas relacionadas con matemáticas, química, biología y física. Participó en el proyecto “Túnel de la Ciencia” que actualmente se encuentra en la estación La Raza, en el metro de la Ciudad de México, y considerado el primer museo científico-cognoscitivo del mundo.

Alejandra Jáidar falleció el 23 de septiembre de 1988 tras enfermar de cáncer de estómago, sin embargo su labor en la física, en la ciencia, en la equidad de género, en la divulgación de ciencia y su calidad humana sigue trascendiendo por generaciones.