Tras la explosión de un vehículo el pasado sábado en Coahuayana, que dejó cinco personas sin vida y generó daños materiales, el alcalde de Morelia, Alfonso Martínez Alcázar, expresó su solidaridad con la población y con las autoridades municipales de aquella región. El edil lamentó el impacto de estos hechos y destacó que, como michoacanos, es necesario mantener una coordinación permanente entre los tres niveles de gobierno dentro del denominado “Plan Michoacán por la Paz y la Justicia”.
Martínez Alcázar consideró que el ataque podría ser una reacción asociada a intereses afectados, aunque aclaró que no existen elementos definitivos para afirmarlo. Señaló que la situación en la zona no es sencilla e insistió en fortalecer las acciones institucionales para reducir riesgos y atender los desafíos de seguridad.
Ante los cuestionamientos sobre posibles repercusiones en la capital michoacana, el alcalde afirmó que la ciudadanía identifica claramente en qué regiones persisten problemáticas de seguridad y en cuáles no. Recordó que, el mismo día del atentado, Morelia realizó la Caravana Coca-Cola con saldo blanco y la participación de más de 350 mil personas, lo que, dijo, evidencia las condiciones de estabilidad que prevalecen en la ciudad.
