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Comercio ilegal y pérdida de hábitat ponen en jaque a reptiles en Chiapas

La venta de carne y piel de reptiles, impulsada por creencias pseudomédicas y prácticas mágicas, incrementa la vulnerabilidad de diversas especies en México, agravando el impacto que ya genera la destrucción de sus hábitats. Esta problemática fue expuesta por Alejandro Carbajal Saucedo, responsable del Laboratorio de Anfibios y Reptiles de la Universidad Autónoma de Nuevo León (UANL), durante un encuentro con estudiantes chiapanecos.

El especialista advirtió que la depredación del hábitat y el comercio ilegal representan las mayores amenazas para estos animales, muchos de ellos con un valor científico irremplazable. Subrayó que la deforestación y el cambio de uso de suelo no solo dañan al ambiente, sino que eliminan oportunidades cruciales para la investigación. “Cada vez que deforestamos y cambiamos el uso del suelo nos estamos dando un balazo en el pie, porque también acabamos con posibilidades para la investigación”, afirmó.

Carbajal Saucedo destacó que en estados megadiversos como Chiapas la conservación debe ser prioritaria, pues muchas especies aún no han sido estudiadas a fondo y podrían perderse antes de que la ciencia conozca sus características y potencial biológico. Recordó también los aportes de los reptiles a la humanidad, como la obtención de antídotos esenciales y moléculas usadas en tratamientos contra la hipertensión, lo que evidencia la importancia de preservar cada ejemplar.

A pesar de ello, reptiles como varias especies de lagartijas y, de manera particular, el monstruo de Gila, son víctimas de la caza intensiva motivada por supuestos beneficios curativos o mágicos. La venta de piel de serpiente de cascabel en algunos mercados es un ejemplo de esta práctica. El investigador hizo un llamado urgente a proteger a estas especies y sus ecosistemas, advirtiendo que cada animal cazado o hábitat destruido podría significar la pérdida de un descubrimiento científico vital.