Después de más de cien años de ausencia, el bisonte americano volvió a recorrer el desierto de Cuatro Ciénegas, en Coahuila. Una manada integrada por 44 ejemplares, trasladados desde el Rancho El Uno en Chihuahua, fue liberada en la reserva ecológica “El Santuario”, en un acontecimiento considerado histórico para la conservación en México.
El retorno de estos animales representa un paso clave para la restauración ambiental del valle, ya que los bisontes cumplen funciones esenciales en la regeneración de suelos y en el equilibrio de los ecosistemas desérticos. Más allá de su impacto ecológico, este hecho tiene un profundo valor cultural para la Nación N’dé, pueblo originario de la región, que reconoce al Iyané como parte fundamental de su espiritualidad y de su relación ancestral con la tierra.
La reintroducción de esta tercera manada de conservación en el país fue posible gracias a la colaboración entre la Fundación Pro Cuatro Ciénegas, el Fondo Mexicano para la Conservación de la Naturaleza, Cuenca Los Ojos y la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (CONANP), organizaciones que impulsan proyectos de recuperación de especies clave para los ecosistemas mexicanos.