Salvador López Gómez, padre de una joven de 17 años originaria de San Cristóbal, relató la difícil situación que enfrenta su familia desde que su hija presentó síntomas repentinos que la llevaron a ser hospitalizada en un hospital de Tuxtla Gutiérrez. Según explicó, la joven se encontraba en buen estado de salud y asistía con normalidad a la escuela, hasta que de un día para otro comenzó a perder la fuerza en una mano, dejó de articular palabras y terminó colapsando en su hogar, lo que obligó a solicitar atención médica de emergencia.
Los médicos informaron a la familia la posibilidad de que la joven tenga un tumor cerebral, aunque Salvador mantiene la esperanza de que no se trate de esa enfermedad. Asegura que su hija nunca había presentado problemas graves de salud y que este episodio los tomó totalmente por sorpresa.
La familia, atraviesa además por una situación económica complicada. Salvador se dedica al comercio ambulante y no cuenta con un ingreso fijo, lo que ha dificultado los gastos diarios derivados de la hospitalización. Aunque reconoce que en el hospital han recibido un trato digno y apoyo médico, señala que los alimentos, traslados y otros gastos básicos representan un reto constante para ellos. Sus familiares han viajado desde San Cristóbal para acompañarlos, a pesar de los limitados recursos.
Mientras los médicos continúan evaluando el estado de la joven, Salvador y su esposa enfrentan el momento más difícil de sus vidas, aferrándose a la fe y esperando un diagnóstico definitivo.
