En Ashland, Virginia, Estados Unidos, un mapache protagonizó una escena insólita tras colarse durante la madrugada en una licorería que aún estaba cerrada. El pequeño intruso, descrito por empleados como un “bandido enmascarado”, cayó desde una baldosa del techo directo a los estantes de whisky, donde rompió varias botellas y dejó alcohol regado por todo el piso.
El empleado que abrió la tienda la mañana del 29 de noviembre lo encontró profundamente dormido en el baño, luego de beber todo lo que halló abierto. Samantha Martin, agente de Protección Animal del Condado de Hanover, acudió al llamado y aseguró que el travieso visitante “se desató por completo”. Entre risas, lo trasladó al refugio del condado de Hanover, donde confirmaron que el animal se recuperó sin lesiones, más allá de lo que parecería ser una fuerte resaca.
Tras unas horas de descanso, el mapache fue liberado nuevamente en su hábitat natural. Aunque estos animales abundan en varias ciudades de Estados Unidos, expertos recuerdan que, si bien no suelen ser agresivos, pueden transmitir enfermedades y deben mantenerse a distancia para evitar riesgos.
