Después de casi un mes de permanecer internado en el Hospital Universitario de Monterrey, luchando entre la vida y la muerte tras haber sido víctima de un asalto, un joven tabasqueño de apenas 28 años perdió la batalla. La noticia cayó como un golpe devastador en su familia, especialmente en el corazón de su madre, la señora Flor de Liz de la Cruz Contreras, quien hoy clama por justicia y apoyo para poder despedirse de su hijo.
El joven había partido seis meses atrás hacia Monterrey con la esperanza de encontrar trabajo y aliviar la delicada situación de salud de su madre. Sin embargo, el destino le tenía preparada una tragedia que arrancó de raíz sus sueños y dejó a su familia sumida en el dolor.
Su hermana, Yolanda de la Cruz de la Cruz, relató que otra de sus hermanas se trasladó a Monterrey para realizar los trámites necesarios, pero las dificultades han impedido avanzar. Ante esta situación, la familia, de escasos recursos, pide la intervención urgente de las autoridades y la solidaridad de la sociedad para solventar los gastos que se han generado.
Hoy, la familia De la Cruz de la Cruz no solo enfrenta el vacío de una vida truncada, sino también la incertidumbre de poder cumplir con el último adiós. Su clamor es un llamado a la empatía y a la acción de quienes puedan tenderles la mano en este momento de profundo dolor.