A veces pensamos que para que una mesa se vea hermosa necesitamos comprar vajillas nuevas, centros de mesa elaborados o detalles costosos, pero la verdad es que, con un poco de creatividad y algunos elementos que ya tienes en casa, puedes crear una mesa cálida, encantadora y perfecta para una cena especial.
Aquí te acompaño paso a paso para que logres una decoración bonita, práctica y económica sin perder ese toque especial que quieres transmitir a tus invitados.
1. Empieza por lo esencial: una base sencilla y bonita
La base de tu mesa lo cambia todo. Puedes usar:
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Un mantel neutro
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Un camino de mesa
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Una tela que te guste y que tengas guardada
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Incluso una manta ligera que combine
No necesitas algo nuevo: basta con que el color o la textura te hagan sentir bien, recuerda que los tonos claros o tierra suelen aportar calidez sin esfuerzo.
2. Mezcla vajillas y copas sin miedo
No pasa nada si tus platos no son parte del mismo set, sabes que mezclar vajillas puede darle personalidad a tu mesa.
Por ejemplo:
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Platos blancos + servilletas coloridas
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Platos lisos + copas de diferentes formas
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Vajilla clásica + cubiertos modernos
La clave es que todo tenga un hilo conductor: un tono, una textura o un estilo general.
3. Usa servilletas de tela (o crea unas improvisadas)
Las servilletas de tela elevan cualquier mesa, si no tienes, puedes usar pequeños pedazos de tela o pañuelos limpios doblados con cuidado.
Puedes colocarlas:
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En forma de rollito con un cordel
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Bajo el plato
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A un costado con una ramita encima
Son detalles simples que hacen la diferencia.
4. Crea centros de mesa con lo que ya tienes
No necesitas grandes arreglos florales para que tu mesa se vea especial, prueba con:
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Velas de diferentes tamaños
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Frascos de vidrio usados como portavelas
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Flores del jardín o ramas verdes
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Un plato grande con frutas (limones, manzanas, naranjas)
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Libros pequeños apilados y una vela encima
La idea es crear un punto de interés sin complicarte ni gastar.
5. Ilumina con calidez
La iluminación crea la atmósfera, si tienes velas, úsalas y si no, las luces cálidas indirectas pueden ayudarte muchísimo.
Coloca las velas a diferentes alturas para que la mesa se vea más dinámica y acogedora, eso sí: evita las velas muy perfumadas para no interferir con los aromas de la comida.
6. Juega con elementos naturales
Las ramas, hojas, flores, piedras o incluso frutas aportan un toque orgánico y económico.
Una simple rama de eucalipto o unas flores silvestres pueden convertir una mesa común en un espacio muy especial.
Además, los elementos naturales siempre transmiten belleza sin esfuerzo.
7. Agrega un detalle personal para tus invitados
No tiene que ser algo comprado; puede ser algo simbólico:
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Una tarjeta escrita a mano
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Una frase bonita
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Una pequeña flor sobre el plato
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Un mensaje de agradecimiento
Estos gestos hacen que tus invitados se sientan realmente especiales sin necesidad de gastar nada.
8. Menos es más
A veces queremos poner de todo en la mesa, pero recuerda: lo importante es que tus invitados se sientan cómodos y que haya espacio para los platos y la comida.
Una decoración sencilla, equilibrada y bien pensada vale mucho más que una mesa saturada.
Lo más importante es que tu mesa hable de ti, de tu cariño y de las ganas que tienes de compartir un buen momento.
NOTA IMPORTANTE
Este contenido tiene un propósito únicamente decorativo y de bienestar en el hogar.
No promovemos ninguna creencia ni práctica religiosa de ningún tipo.
Además, si en algún momento necesitas asesoría especializada ya sea en decoración, organización de eventos, diseño de interiores o cualquier otro tema relacionado siempre es recomendable acudir con profesionales y expertos en la materia, quienes podrán brindarte orientación personalizada y adecuada a tus necesidades.
