Los Pericos de Puebla ya trabajan en la conformación del plantel con el que competirán en la temporada 2026 de la Liga Mexicana de Beisbol. Desde hace varias semanas, la directiva ha concretado las primeras firmas de jugadores, quienes se presentarán en marzo al campo de entrenamiento en el estadio Hermanos Serdán. El objetivo es corregir las carencias que afectaron el rendimiento de la novena poblana en el año anterior y evitar que se repitan los baches que dificultaron su campaña.
El club tiene claro que la mayor exigencia estará en el cuerpo de lanzadores, un punto especialmente delicado en una plaza como Puebla, donde la altura y las condiciones del estadio suelen castigar a los pitchers. Aunque en temporadas recientes han llegado brazos con trayectoria en Triple A e incluso experiencia en Grandes Ligas, no todos han logrado adaptarse. Por ello, la gerencia deportiva encabezada por Ignacio Trigueros y Alfonso “Chato” López trabaja en incorporar peloteros capaces de responder en escenarios complicados. En el plano ofensivo, nombres como River Town apuntan a mover la competencia interna en los jardines, mientras la incertidumbre sobre la continuidad de Phillip Ervin mantiene en alerta al club.
Otro tema que marca el análisis rumbo al 2026 es el comportamiento de la pelota usada en la última campaña, señalada por múltiples jugadores por su tendencia a viajar más de lo habitual. Esta situación afectó sobre todo a los lanzadores en plazas de altura como Puebla, Aguascalientes o Torreón, mientras que los bateadores vieron incrementarse sus números. A ello se suman las constantes lesiones que han mermado la estabilidad de la plantilla poblana en los últimos años, obligando a cambios continuos en el lineup.