Autoridades del Parque Nacional Mu Ko Similan, en Tailandia, iniciaron una investigación para identificar a un turista que fue captado en video alimentando a una tortuga marina con una pulsera de plástico, un acto que puso en riesgo la vida del animal y que viola las reglas de conservación vigentes en la zona. El caso salió a la luz luego de que la visitante Supawinee Tangphithak Decroix revisara las grabaciones de su recorrido y detectara la agresión.
El jefe del parque, Siriwat Suebsai, confirmó que un equipo especializado fue desplegado de inmediato para rastrear a la tortuga afectada y evaluar las posibles lesiones internas que pudo haber causado la ingestión del objeto. De acuerdo con las autoridades, la pulsera representa un riesgo grave de obstrucciones, infecciones o incluso la muerte, debido a que el plástico permanece en el organismo de los quelonios durante largos periodos.
De manera paralela, el Departamento de Parques Nacionales, Vida Silvestre y Flora (DNP) abrió una carpeta para ubicar al responsable, cuya mano aparece en el video, aunque su rostro no fue captado. Las autoridades señalaron que la acción constituye una infracción directa a las normas del parque, que prohíben alimentar a la fauna o interactuar a menos de tres metros de distancia. De ser ubicado, el turista podría enfrentar sanciones que van desde multas hasta penas de cárcel.
El caso generó preocupación entre especialistas y organizaciones ambientales, quienes recordaron que no es la primera vez que la vida silvestre resulta afectada por prácticas irresponsables de visitantes. Autoridades tailandesas hicieron un llamado urgente a operadores turísticos y viajeros a respetar los lineamientos de protección.