La posibilidad de viajar con leche materna sin restricciones tan rígidas comienza a tomar forma con una propuesta aprobada dentro de la Comisión de Comunicaciones y Transportes. Quienes trabajan en cabina o vuelan con frecuencia han señalado durante años lo complicado que resulta conservar este alimento cuando se enfrentan a revisiones estrictas en aeropuertos.
De acuerdo con esta instancia legislativa, en la que participan diputadas, diputados y personal técnico, se busca que las personas pasajeras y tripulantes puedan llevar consigo la cantidad necesaria, incluso si supera los cien mililitros. La intención es ajustar la Ley de Aviación Civil para que la norma responda a las necesidades reales de quienes amamantan o resguardan leche para un infante.
La propuesta retoma experiencias de madres viajeras y de trabajadoras de la aviación, quienes han señalado que en ocasiones se les pide desechar el alimento. Por ello, legisladoras de distintos grupos impulsaron esta modificación.
La iniciativa también solicita que las dependencias encargadas del transporte aéreo actualicen protocolos en todos los aeropuertos del país. El objetivo es evitar confusiones, informar mejor al personal y ofrecer un trato sensible, especialmente a quienes vuelan por trabajo y deben extraer o trasladar su leche durante las jornadas.
