Tu estilo personal es una extensión de quién eres. Va mucho más allá de la ropa: refleja tus gustos, tu energía, tu historia y tus momentos de cambio. Muchas personas creen que deben ajustarse a tendencias para “encajar”, pero el verdadero estilo surge cuando te atreves a explorar lo que realmente te hace sentir tú.
Reinventar tu estilo implica conocerte: ¿qué colores te levantan el ánimo?, ¿qué prendas te hacen sentir poderosa?, ¿qué texturas te resultan cómodas?, ¿qué outfits te representan hoy, no hace cinco años? La moda es cíclica, pero tu autenticidad es única.
También es importante aceptar que el cuerpo cambia. Abrazar cada etapa ya sea más curva, más ligera o más fuerte permite elegir ropa que te haga sentir cómoda, libre y feliz. Vestirte desde la autenticidad es afirmarte frente al mundo, es una forma de amor propio que te acompaña en cada paso que das.