Ángela Aguilar decidió dar un paso importante en su carrera con el lanzamiento de su gira “Libre Corazón”, misma que marca la primera vez que recorre escenarios en solitario sin el respaldo de su padre, Pepe Aguilar, como figura central en el cartel. El tour comenzó en Estados Unidos con grandes expectativas, pues representa el debut de la hija del llamado “prodigio del regional mexicano” en un esfuerzo por construir su propia identidad artística. Sin embargo, el arranque no fue lo que se esperaba: la inauguración del tour se convirtió en un tema viral debido a la baja asistencia, precios rebajados al 4×1 y una ola de críticas en redes sociales por su propuesta visual.
Además de los comentarios sobre los asientos vacíos, el público comenzó a comparar el nuevo estilo escénico de Ángela con el que Cazzu había venido usando en años recientes. Desde vestuarios con aires urbanos hasta una puesta en escena más teatral y oscura, el parecido fue señalado con fuerza en diversos comentarios del público. Incluso hubo quienes interpretaron el cambio como una respuesta al matrimonio de Ángela con Christian Nodal, lo que avivó el fuego de los temas sentimentales alrededor de la cantante.
Entre la controversia del supuesto “plagio estético” y la inasistencia, algunos usuarios cuestionaron si Ángela realmente posee la fuerza del apellido Aguilar para sostener un proyecto independiente o si su carrera podría enfrentar una caída si no logra conectar con el público fuera de México. A pesar de las críticas, el equipo de producción de la cantante insistió en que el tour continuará tal cual fue planeado, reafirmando su intención de consolidarla con un estilo propio.