El volcán Semeru, en Indonesia, volvió a encender las alarmas después de registrar una serie de erupciones que obligaron a las autoridades a elevar el nivel de alerta al máximo. El Centro de Vulcanología estableció una zona de exclusión de ocho kilómetros alrededor del cráter, luego de que el volcán expulsara potentes flujos piroclásticos que descendieron por sus laderas.
Las autoridades explicaron que, aunque la actividad continúa, las observaciones visuales han sido limitadas debido a las condiciones climáticas. Sin embargo, imágenes oficiales muestran densas columnas de humo y ceniza que cubren el monte, el más alto de Java con más de 3 mil 600 metros de altura, y una columna eruptiva que superó los cinco kilómetros en vertical.
Los flujos piroclásticos —mezclas extremadamente peligrosas de gas, ceniza y fragmentos de roca— representan la mayor amenaza para las comunidades cercanas al Semeru, una zona donde los habitantes ya han sido evacuados preventivamente.
Indonesia es uno de los países con mayor actividad volcánica del mundo: posee más de 400 volcanes, de los cuales 129 están activos y 65 son considerados de alto riesgo. El país todavía recuerda la tragedia del Merapi en 2023, donde murieron 23 personas, y las inundaciones de este año que arrastraron material volcánico y dejaron más de 60 víctimas.
Las autoridades mantienen la alerta máxima y piden a la población no acercarse al área restringida mientras continúa la actividad eruptiva.
