En un momento histórico para el mundo del arte, Frida Kahlo ha vuelto a romper barreras… y récords. La icónica pintora mexicana, símbolo de pasión, dolor y autenticidad, se ha convertido en la artista más cotizada de la historia, tras la venta de una de sus obras más íntimas y poderosas.
La obra en cuestión es «El sueño (La cama)», un autorretrato de 1940 lleno de simbolismo y emoción. En él, Frida aparece recostada, dormida, envuelta en una manta, mientras sobre su cama levita un esqueleto envuelto en dinamita y flores. Una imagen inquietante, pero profundamente poética, que refleja su relación constante con el dolor, la muerte y la esperanza.
Esta pieza fue subastada recientemente en Sotheby’s, en Nueva York, alcanzando un precio de 54.6 millones de dólares. Con esta cifra, Frida no solo supera sus propias marcas anteriores, sino que también desbanca el récord para una obra de una mujer artista.
Para ponerlo en perspectiva: su anterior récord lo tenía otro autorretrato famoso, “Diego y yo”, que en 2021 se vendió por 34.9 millones de dólares. Pero esta nueva hazaña va más allá de números: se convierte en un símbolo de reconocimiento para las artistas femeninas y para el legado cultural de México.
Sotheby’s describió “El sueño (La cama)” como una obra de una intensidad emocional incomparable: un puente entre el sueño y la muerte, una meditación sobre su propia vulnerabilidad, marcada por los traumas físicos que Frida vivió desde niña.
La identidad del comprador, por ahora, permanece en el anonimato. Pero sin duda, este momento reafirma el valor eterno de Frida: su arte no solo inspira, sino que también trasciende. Frida Kahlo, una mujer que pintó su realidad, hoy es un ícono cuya obra alcanza alturas nunca antes vistas.
Desde su dolor, su fuerza, su color… Frida sigue viva en cada pincelada, y con esta venta, su legado se consolida como uno de los más poderosos en la historia del arte.
