En nuestra sección de espectáculos, un momento que dejó a todos hablando — el esperado encuentro entre Cazzu y Belinda, dos de las artistas más influyentes del panorama latino. Y no es cualquier reencuentro: ambas compartieron más que talento… su historia con Christian Nodal.
El escenario fue la gala «Figuras del Año» de GQ México, celebrada en un espacio privado del Paseo de la Reforma, en Ciudad de México. Allí, Belinda y Cazzu fueron homenajeadas como parte del selecto grupo de personalidades destacadas.
Fue la primera vez que ambas coincidían en el mismo evento… y el momento no pasó desapercibido.
Cuando sus caminos se cruzaron, las cámaras no dudaron. Las redes estallaron. Los medios hablaron de “la pesadilla de Nodal”: una alusión inevitable a sus antiguas relaciones con él.
Y, para sorpresa de muchos, posaron juntas frente a los fotógrafos. Una misma imagen que encendió la expectativa de sus fans.
Pero este encuentro no solo es simbólico por su pasado compartido: también abre la puerta a algo nuevo. Y es que, según declaraciones, podría surgir una colaboración musical entre las dos.
Aunque, por ahora, Cazzu ha sido clara: “solo colegas”, dijo.
Así lo ha declarado en otras entrevistas: para ella, una mancuerna con Belinda no debe alimentarse por morbo mediático, sino por la música.
Y es que, más allá de controversias, ambas han expresado admiración mutua. En meses anteriores, Belinda celebró que Cazzu llenara auditorios en México, y Cazzu no dudó en calificar a Belinda como un ícono histórico del pop.
Este encuentro, aunque breve, simboliza un cambio en la narrativa mediática: de lo anecdótico, al reconocimiento artístico. Dos mujeres que, en su momento, estuvieron ligadas por una figura común, pero que ahora podrían encontrarse también en la música, en el talento, en la conversación pública, en la sororidad.