El sarro es uno de los problemas más frecuentes en baños y cocinas, ya que los minerales presentes en el agua principalmente calcio y magnesio se adhieren a grifos, regaderas e inodoros, formando manchas difíciles de retirar si no se atienden a tiempo. Aunque existen numerosos productos comerciales, muchas personas prefieren alternativas caseras más accesibles y suaves.
Si buscas una opción efectiva sin recurrir al vinagre o al bicarbonato, existe un método sencillo que puedes preparar con ingredientes que probablemente ya tienes en casa. Esta mezcla ayuda a desprender el sarro sin dañar las superficies y deja un acabado limpio y fresco.
Ingredientes necesarios
– Detergente líquido para platos
– Sal gruesa
– Agua caliente
– (Opcional) Jugo de limón
🔹 Cómo preparar y usar la mezcla
Prepara la solución limpiadora:
Mezcla en un recipiente dos cucharadas de sal gruesa con una cucharada de detergente líquido. Si deseas reforzar la limpieza, agrega el jugo de medio limón.
Aplícala sobre el sarro:
Con una esponja o un cepillo viejo, distribuye la mezcla sobre grifos, superficies metálicas o dentro del inodoro, especialmente en las áreas donde notes mayor acumulación.
Deja reposar y enjuaga:
Permite que actúe entre 10 y 15 minutos. La sal ayuda a aflojar el sarro, mientras que el detergente suaviza la suciedad. Si agregaste limón, su acidez contribuye a desinfectar y aromatizar.
Después del reposo, frota con una esponja o cepillo y enjuaga con agua caliente. En el caso del inodoro, basta con cepillar y jalar la palanca.
Este truco es práctico, económico y muy eficaz, ideal para mantener tus superficies libres de sarro sin usar productos costosos ni abrasivos. Además, el limón aporta un aroma natural y agradable que deja el área aún más limpia.
