En Francisco León, Chiapas, el desfile del 20 de Noviembre estuvo a punto de terminar en tragedia cuando un grupo de jóvenes realizó acrobacias sobre un aro de fuego y uno de ellos casi cayó entre las llamas.
Aunque el espectáculo buscaba sorprender al público, la maniobra resultó extremadamente peligrosa y por segundos no provocó lesiones graves; al final, todo quedó en un susto, pero evidenció el riesgo al que se expusieron los participantes.