Cada vez más personas jóvenes están llegando a consultas por síntomas relacionados con daño renal, advirtió el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), al señalar que la Enfermedad Renal Crónica (ERC) ya no se limita a adultos mayores.
Esta enfermedad se identifica por ser un daño progresivo y persistente en los riñones durante más de tres meses, afectando la capacidad para filtrar la sangre lo que puede llevar a etapa terminal si no se detecta a tiempo.
De acuerdo con la coordinación de Programas Médicos en la División de Medicina Familiar del IMSS, la detección temprana es clave debido a que la enfermedad suele avanzar de manera silenciosa. Por ello, actualmente en las Unidades de Medicina Familiar se realizan estudios diversos estudios para su detección, entre ellos examen de orina, microalbúmina y creatinina, herramientas que permiten identificar daño renal incluso antes de que aparezcan síntomas.
Cuando existe un diagnóstico temprano, el tratamiento se basa en control de enfermedades crónicas como diabetes e hipertensión, alimentación adecuada, actividad física y seguimiento multidisciplinario. Este trabajo conjunto ayuda a frenar la progresión de la ERC y, en muchos casos, evita que los pacientes lleguen a requerir diálisis o trasplante.
El IMSS informó que actualmente atiende a cerca de 80 mil personas con enfermedad renal crónica terminal, de las cuales 52 por ciento reciben hemodiálisis y 48 por ciento diálisis peritoneal. Aunque la mayor parte de los casos corresponde a personas mayores de 40 años, el Instituto ha identificado pacientes cada vez más jóvenes dentro de este padecimiento, lo que subraya la necesidad de reforzar la prevención.
