Cada 21 de noviembre se celebra el Día Mundial de la Televisión, una fecha creada por la Asamblea General de las Naciones Unidas en 1996 para reconocer el enorme impacto que este medio ha tenido en la forma en que entendemos el mundo. Desde sus primeros años, la televisión se convirtió en una ventana global que conectó a millones de personas con noticias, entretenimiento e historias que marcaron generaciones enteras.
A medida que avanzó la tecnología, este aparato dejó de ser solo una caja en la sala para transformarse en un puente entre culturas y acontecimientos que definieron épocas. Además, permitió que sucesos históricos, conciertos inolvidables y transmisiones especiales llegaran a los hogares al mismo tiempo, demostrando su capacidad para unir a países enteros alrededor de una misma señal.
Hoy, la fecha sirve para reflexionar sobre su evolución y sobre cómo, incluso en plena era digital, la televisión sigue siendo un referente informativo y cultural. Ya sea en su formato tradicional o a través de plataformas modernas, continúa siendo un medio que acompaña, informa y conecta a las personas sin importar fronteras.
