Uno de los escándalos más sonados del mundo de la música mexicana vuelve a tomar fuerza. El productor Cruz Martínez, líder de los Kumbia Kings, se presentó este miércoles 19 de noviembre ante los juzgados de Nuevo León, luego de que un juez lo vinculara a proceso por presunta violencia familiar en contra de su exesposa, la cantante Alicia Villarreal.
Martínez, con una actitud tranquila y las cámaras de medios a su llegada, aseguró que ha acudido voluntariamente desde el inicio del proceso. “Me siento contento, satisfecho”, declaró frente a los reporteros, reafirmando su confianza en que su defensa logrará demostrar su versión.
En su comunicado, el productor dejó claro que, aunque fue vinculado a proceso, no significa culpabilidad: según él, la resolución judicial simplemente permite al Ministerio Público profundizar en la investigación durante los próximos dos meses.
Cabe recordar que originalmente se presentaron tres acusaciones por parte de Villarreal: intento de feminicidio, robo y violencia familiar. Sin embargo, dos de esos cargos fueron desestimados por completo —robo y feminicidio— según informó Cruz Martínez.
Pero no todo es solo legalidad. Se impusieron medidas cautelares: al productor se le prohibió acercarse físicamente a Alicia Villarreal, así como a los lugares que ella frecuenta, y deberá presentarse ante las autoridades con periodicidad cada quince días.
Ante esto, él envió un mensaje directo a su exesposa: “Que sea feliz”, expresó con calma durante su encuentro con la prensa. Un mensaje breve, pero cargado de tensión tras años de relación y ahora un proceso público.
Por su parte, las denuncias de Villarreal no son nuevas: en febrero de este año, durante uno de sus conciertos en Michoacán, la cantante realizó una señal de auxilio conocida internacionalmente, lo que desencadenó una investigación más profunda sobre su vida privada y la relación con Martínez.
El caso, además, será observado de cerca por la opinión pública: su resolución no solo pondrá a prueba la defensa de Cruz Martínez, sino también la fortaleza del sistema judicial en casos de violencia familiar entre figuras mediáticas.