La crisis por el manejo de residuos volvió a encenderse en la zona conurbada. Autoridades y habitantes de Tlalixtac de Cabrera cerraron por completo los accesos hacia San Andrés Huayapam, luego de que este municipio decidiera reactivar el basurero ubicado en la franja limítrofe entre ambas comunidades.
De acuerdo con pobladores, Huayapam tomó esta determinación ante la falta de cumplimiento de los acuerdos con el gobierno estatal, que incluían la reubicación del relleno sanitario. A pesar de ese compromiso, señalan que no se ha concretado ninguna alternativa viable, lo que llevó a las autoridades locales a reabrir el sitio de disposición final.
En Tlalixtac, la reapertura ha encendido la alarma. Vecinos denuncian que el basurero representa un riesgo directo a la salud, motivo por el cual ya habían solicitado anteriormente su cierre definitivo. Temen contaminación de suelos, malos olores y afectaciones a la calidad de vida de quienes viven en la zona cercana.
Por su parte, habitantes de Huayapam aseguran que se vieron obligados a retomar el uso del basurero, pues actualmente no cuentan con otro lugar para depositar los residuos del municipio. Sin una solución en puerta, señalan que la medida fue tomada por necesidad, aunque reconocen que provoca malestar en las comunidades vecinas.
Este nuevo episodio ha generado protestas y presión ciudadana, con exigencias para que las autoridades estatales intervengan de manera inmediata y presenten una solución definitiva al conflicto, que nuevamente expone la fragilidad del sistema de manejo de residuos en la región.
