Cuando se contabilizaba la llegada de visitantes guatemaltecos a Tapachula por razones de turismo o de compras, se decía que la economía de los comerciantes de esta localidad, dependían directamente de la derrama económica que hacían las familias chapinas.
Hasta antes de la pandemia, la llegada de visitantes del país centroamericano se medía estadísticamente, en el reporte del 2019, se sabía que alrededor de 3 mil personas de lunes a jueves cruzaban la frontera con Guatemala con la intención de quedarse unos días en Tapachula y hacer sus compras.
Pero los fines de semana de viernes a domingo esta cifra se podía duplicar o llegar hasta 8 mil visitantes, por ello, la economía del comercio local y trasnacional en Tapachula se desarrollaba continuamente, pero después de solucionado el tema de la pandemia, la situación no volvió a ser la misma.
Hoteles, restaurantes, comercios locales, y tiendas transnacionales se han visto afectados por la baja afluencia de guatemaltecos, quienes por muchos años habían sido los generadores de la economía en Tapachula y todo a causa de un capricho del gobierno federal para poner trabas al paso legal de las familias.
Lamentablemente, y a pesar de que la situación económica de Tapachula está a la baja, no se alza la voz en contra de las autoridades que impiden la entrada de visitantes guatemaltecos, ya que los diputados locales y federales han evadido el tema, por temor o por irresponsabilidad, sin embargo, los comerciantes locales de esta región, siguen sufriendo las consecuencias.
