2 enormes hoyos sobre la 28 calle oriente a la altura del puente de la colonia San José El Edén ponen en peligro a los transeúntes.
Desde hace una década las alcantarillas están destapadas y en una de las banquetas parte del concreto colapsó.
“Esto ha sido un problema desde hace muchos años. Las alcantarillas están abiertas y nadie se ha hecho cargo de repararlas. Es un riesgo constante, especialmente para los niños que juegan en la calle o para las personas que pasan en bicicleta y motocicleta. Un descuido puede terminar en una tragedia”.
Cristian Hernández / habitante de la colonia San José El Edén.

Otro vecino, relató un caso reciente donde un joven estuvo a punto de irse en ese boquete.
“Hubo un estudiante que casi es arrastrado por las lluvias de hace unos meses. Se estaba ahogando y, de no ser por la rápida reacción de sus amigos, el desenlace podría haber sido fatal”.
Carlos Reyes / Comerciante de la 28 oriente
Además del riesgo de caídas y accidentes, la falta de iluminación en la zona agrava el problema.
Los vecinos de la colonia han intentado comunicarse con las autoridades locales para buscar una solución, pero hasta ahora, sus esfuerzos son ignorados.
“Por las noches, es muy peligroso. La visibilidad es casi nula y no hay alumbrado público que ayude. La sombra de los árboles y la oscuridad pueden hacer que alguien no vea el hueco y termine lastimándose gravemente. Hacemos un llamado a las autoridades para que tomen cartas en el asunto. No queremos esperar a que suceda un accidente grave para que se actúe.

Del otro lado de la calle es la misma situación, falta la colocación de rejillas para evitar cualquier tragedia.
Ambos agujeros son un canal de desagüe pluvial que descarga al río Texcuyuapan.
Por fortuna la temporada de lluvias ya terminó y el riesgo de ser arrastrado por una corriente de agua es mínimo, pero cualquier persona que no conozca la zona y pase de noche por el sitio podría caer y sufrir graves lesiones.
