Cada vez más personas eligen productos de cosmética ecológica, pero a veces entender las etiquetas puede ser todo un reto.
Si quieres tomar decisiones más conscientes y saber realmente qué estás comprando, aquí tienes algunos puntos que pueden ayudarte:
1. Ingredientes de origen natural
Busca que la lista de ingredientes incluya extractos vegetales, aceites naturales y componentes biodegradables. Entre más cortas y comprensibles sean las etiquetas, mejor.
2. Certificaciones reconocidas
Sellos como EcoCert, COSMOS o Natrue suelen garantizar que el producto cumple con estándares ecológicos. Estos sellos te dan más confianza sobre su origen y proceso.
3. Envases sostenibles
Muchos productos ecológicos optan por empaques reciclables o hechos con materiales reutilizados. Esto también forma parte del compromiso ambiental.
4. Libre de químicos agresivos
Evita productos con parabenos, sulfatos fuertes o fragancias sintéticas intensas si buscas una opción más suave tanto para tu piel como para el medio ambiente.
5. Cruelty-free
Aunque “ecológico” no siempre significa “no probado en animales”, muchos productos incluyen este sello. Si es algo importante para ti, fíjate en las etiquetas que lo certifiquen.
Esta es una nota únicamente informativa y no está vinculada con ninguna práctica o creencia religiosa. Si tienes dudas específicas sobre tu piel, alergias o el uso de ciertos ingredientes, es importante consultar con especialistas en dermatología o cuidado personal.