Skip to content

La cruda eléctrica de enero que nadie puede evitar

Diciembre llega con luces, fiestas y un ambiente cálido que invita a decorar cada rincón, pero esa magia tiene un costo que se revela sin piedad en enero. En México, muchas familias se encuentran con recibos de luz muchísimo más altos de lo habitual, resultado directo del uso excesivo de series navideñas, adornos luminosos y mayor consumo energético por reuniones y cenas. Lo que en diciembre es alegría, en enero se vuelve sorpresa… y no precisamente agradable.

Este aumento no solo se debe a la decoración: también influye que en invierno se usan más electrodomésticos, calentadores y aparatos que demandan energía adicional. Así, mientras la gente disfruta del espíritu festivo, el medidor sigue girando sin descanso. Para cuando llega el primer mes del año, la realidad golpea cuando aparece ese recibo que refleja todo lo gastado durante las celebraciones.

El llamado “efecto diciembre” se ha vuelto parte del ciclo anual: gastar, disfrutar y luego ajustarse. Por eso, enero se convierte en el mes de la reflexión energética, donde muchos buscan reducir consumos, cambiar hábitos o planear mejor sus decoraciones del siguiente año. Al final, la magia de las fiestas dura poco… pero el impacto en el bolsillo se queda un rato más.